Lima, 7 sep (EFE).- El traslado de la feria gastronómica Mistura, la más importante de Latinoamérica, hasta el litoral de Lima ha permitido a los peruanos volver el rostro hacia el océano Pacífico, pero también ha llevado a redoblar las medidas de seguridad, con la presencia de francotiradores y hasta de patrulleras de la Marina de Guerra.
La VI Mistura, que reúne a cientos de cocineros y productores peruanos, comenzó el pasado jueves con un acuerdo para celebrarse durante cinco años en la Costa Verde, en el distrito de Magdalena.
Un amplio recinto ferial de 11 hectáreas se levantó a toda marcha hasta el último momento, cuando los organizadores lograron subsanar las exigencias de seguridad interior pedidas por la Municipalidad de Lima Metropolitana para autorizar su funcionamiento.
Pero mientras ahora miles de personas comen, se pasean y compran los variados productos de la cocina peruana, y una veintena de los mejores cocineros del mundo participan en el Encuentro Gastronómico Internacional, los acantilados que bordean a la Costa Verde y el océano cercano son vigilados con suma atención.
Para esto, las autoridades han desplazado a unos quinientos agentes, entre los que están francotiradores de la Sub Unidad de Acciones Tácticas (Suat) de la Policía Nacional.
Según mostraron los medios locales, estos especialistas se han apostado en los acantilados de la Costa Verde y cumplen turnos de resguardo que comienzan a las 05.00 de la mañana.
El diario económico Gestión señaló hoy que las medidas de seguridad se reforzaron después de que en las redes sociales se publicara un mensaje que alertaba sobre la posibilidad de que se intente cometer un atentado cuando se presenten empresarios norteamericanos, por la cercanía al 11 de septiembre.
La Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega) espera que la feria reciba hasta el próximo 15 de septiembre a más de medio millón de visitantes y, cuando menos, a 20.000 extranjeros.
Por ese motivo, la seguridad también comprende la presencia de patrulleras de la Marina de Guerra, que se han apostado en el mar cercano a las instalaciones.
El jueves, cuando el presidente de Perú, Ollanta Humala, inauguró la feria, se pudo ver hasta tres patrulleras en la zona, aunque desde el viernes es una la que vigila el litoral.
El alcalde de Magdalena, Francis Allison, señaló que 270 miembros del serenazgo (policía municipal) también participan en las medidas de seguridad.
Allison indicó que el plan contempla una eventual evacuación en caso de emergencias como un tsunami, incendio, terremoto, explosión, inundación o fuga de gas, entre otros accidentes y eventualidades.
Los organizadores han coordinado con la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina, para que establezca un centro de operaciones, como repetidor del Centro Nacional de Alerta de Tsunami y Centro Nacional de Pronóstico del Estado del Mar.
La Marina de Guerra tiene en el recinto un puesto de promoción y difusión de sus actividades, que incluye información para reclutar a eventuales interesados en integrarse a sus filas.
Mistura ingresó hoy a en su primer fin de semana con la confirmación de que en la preventa se han adquirido más de 100.000 entradas.
En el marco de la feria, se celebra desde el viernes el Encuentro Gastronómico Internacional, al que asisten cocineros como el francés Alain Ducasse, el peruano Gastón Acurio, el chileno Rodolfo Guzmán, los españoles Albert Adrià, Andoni Luis Aduriz y José Andrés, y el italiano Massimo Botura.
Mistura también tiene entre sus principales atractivos un acuario de 620 metros cuadrados, con el que se pretende sensibilizar sobre la importancia del cuidado del mar y sus recursos.
La feria alberga, además, la primera Choco Expo, una iniciativa en torno al cacao y el chocolate que cuenta con más de 30 expositores, mientras que los visitantes destacan El Gran Mercado, un espacio donde cerca de 500 agricultores y campesinos de la costa, la sierra y la selva exponen productos frescos y procesados.
David Blanco Bonilla
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