MADRID (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo a los líderes del G-20 que está bastante convencido de que las fuerzas sirias utilizaron armas químicas y subrayó la necesidad de mantener una prohibición internacional sobre el uso de este tipo de armas, dijo el viernes un asesor de la Casa Blanca de alto nivel.
Obama expuso sus argumentos en una cena con los líderes del G-20 que se extendió hasta altas horas de la noche del jueves y fue recibido por el presidente ruso, Vladimir Putin, el principal opositor a la insistencia de Washington para castigar el presidente sirio, Bashar el Asad, por un ataque con armas químicas el 21 de agosto que habrían llevado a cabo sus fuerzas.
Ben Rhodes, asesor adjunto de seguridad nacional de Obama, dijo a la prensa que Obama “subrayó una vez más la confianza muy alta que tenemos” en que el Gobierno de Asad lanzó un ataque con gas venenoso que mató a 1.429 personas.
El mandatario demócrata hizo una argumentación similar en sus conversaciones el viernes con el presidente chino, Xi Jinping. Tanto Putin como Xi han bloqueado una acción del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra Siria.
Obama, que está tratando de persuadir al Congreso de su país para que autorice el uso de la fuerza militar contra Damasco, dijo a los líderes del G-20 que era importante defender las normas internacionales contra el uso de armas químicas. Hizo notar, sin embargo, la parálisis que existe en el Consejo de Seguridad, dijo Rhodes.
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